El peligro
de los pesticidas en la alimentación
Tanto las frutas como las verduras, alimentos esenciales para una dieta
equilibrada, contienen frecuentemente una enorme cantidad de pesticidas, lo que
hace que, paradójicamente, puedan ser perjudiciales para nuestra salud
La principal
función de los pesticidas es matar: matar plagas, pestes, insectos, hongos,
maleza… Para lograr su objetivo, éstos están compuestos
por químicos tóxicos diseñados específicamente para acabar con todo aquello que
obstaculice el crecimiento de estos alimentos.
El uso de
estos productos tan agresivos ha incrementado considerablemente en los últimos
años para aumentar la producción masiva, haciendo caso omiso de las
recomendaciones sanitarias del gobierno, que previenen de los impactos que la
ingesta de estos productos “contaminados” pueda tener en la salud.
Conviene
saber que el consumo de pesticidas aumenta el riesgo de
padecer cáncer, abortos accidentales y malformaciones en el feto.
Por otro lado, los niños son especialmente vulnerables a estas substancias
químicas tan perjudiciales
Entre los alimentos que menos residuos pesticidas
contienen son, de menor a mayor cantidad, las cebollas, el
maíz, la piña, el aguacate, los espárragos, los chicharros, los mangos, la
berenjena, el melón, el kiwi, la col, la sandía, las patatas dulces y los
champiñones. Por el contrario, los más contaminados
serían, de mayor a menor, las manzanas, el apio las fresas, las espinacas, las
nectarinas, las uvas, el pimiento morrón, las patatas, las zarzamoras, la
lechuga y la col rizada.
Os
recomendamos lavar muy bien las frutas y verduras e intentar comprar productos ecológicos.
Trabajo realizado por Sergio Janáriz y Raul Alonso