BIZCOCHO DE NUECES
Ingredientes
350 g de
harina
200 g de
azúcar
1 sobre de
levadura Royal
2 huevos
250 ml de
leche entera
100 g de
nueces enteras
1
cucharada de canela
1 pellizco
de sal
Preparación del bizcocho
- En un bol
grande batimos los huevos con el azúcar hasta que salga una pequeña espuma
y cuando ya estén así añadiremos la leche (mejor que sea entera).
- Mezclamos
la levadura con la harina y la echamos al bol anterior, volvemos a batir.
Dejamos reposar 10 minutos.
- En el
mismo bol echamos la ralladura de medio limón, un pellizco de sal, media
cucharada de café soluble y la mantequilla líquida. Batimos todo hasta que
no queden grumos.
- Vertemos
la mezcla anterior en un recipiente engrasado con mantequilla y
espolvoreado con harina. Justo antes de meterlo en el horno añadimos con
una cuchara las nueces (que previamente hemos enharinado, para que no se
bajen al fondo del bizcocho) y espolvoreamos con un poquito de canela (es
más para darle color que por su sabor o aroma).
- El horno
debemos encenderlo con tiempo suficiente para que alcance la temperatura
idónea, unos 15 minutos dependiendo del horno y de la temperatura que se
necesite, lo precalentaremos a 190º C. El tiempo de horneado lógicamente
varía dependiendo del grosor y tamaño que nos dará el molde que usemos, lo
mejor es usar el típico de plum cake. Lo horneamos a 170º C durante
unos 45 minutos con calor arriba y abajo, en la rejilla que esté a media
altura para que el calor sea uniforme, así no se calentará en exceso la
base. Si no tienes rejilla usa la bandeja. No debemos abrir el horno hasta
que no esté bien subido y dorado el bizcocho.
- Si queréis
que os quede con una costra dulce, cuando el bizcocho lleve 1/2 hora
echamos dos cucharadas de azúcar por las grietas de la superficie (que se
forman cuando rompe al subir) y dejamos el otro cuarto de hora en el horno
con la cocción normal.
- Una vez
fuera del horno tened la precaución de no quemaros. Dejad que el molde se
temple un poco, sacudidlo con cuidado para ayudar a que se separe de las
paredes, desmoldadlo y ponedlo sobre una rejilla a que se enfríe. Una vez
esté totalmente frío el bizcocho podemos ponerlo sobre en un plato o
bandeja y meterlo en una bolsa apta para alimentos, cuidando que quede
bien cerrada para conservarlo por más días y que no se quede seco