l Glutamato Mono
sódico es la sal de sodio del ácido glutámico, al principio, se extraía de
alimentos naturales ricos en proteínas como las algas, hoy, se ha descartado
esta forma más lenta y cara y se utiliza un proceso de fermentación industrial
de algunos productos como la caña de azúcar o algunos cereales, después se
refina hasta obtener el Glutamato Monosódico puro.
El Glutamato Monosódico
lo consumimos camuflado con otros nombres, como “conservante natural”,
“proteína vegetal hidrolizada”, “extracto de levadura”, “E-621” y muchos más,
no indicándose la cantidad exacta que el producto contiene, por eso, os
recomendamos que leáis bien las
etiquetas y rechacéis cualquier alimento que contenga estos elementos. La
industria alimentaria, generalmente, oculta el origen de los alimentos que
manipula, cómo se hacen y lo que contienen.
El GMS
aumenta sustancialmente la insulina que el páncreas genera, haciendo que las
personas se vuelvan obesas con los riesgos que esto conlleva.
El asunto
salió en 1968, cuando el Dr. Ho Man Kwok, observó que algunas personas
presentaban unos determinados síntomas, que sentían después de comer comida
china y comprobó que esta contenía el GMS. El GMS se añade a la comida por la
adicción que genera, según experimentos con animales de laboratorio, les
produce un aumento de la voracidad de hasta un 40 por ciento y en las personas,
este aditivo nos modifica el modelo de conducta del apetito y la gula. El
producto al ser comido reacciona con nuestras papilas gustativas y nos hace
fabricar más saliva, esto excita nuestra lengua haciendo que perciba mejor los
sabores porque vienen bañados con la saliva y otros componentes de los
alimentos.
El Glutamato
Monosódico está en casi todo!
El abandono y
la sustitución de la comida natural por la llamada comida basura o comida
chatarra y la elaborada industrialmente es lo que hace que lo consumamos. El GMS
está en muchas marcas y casi toda la línea de productos de alimentos
industrializados, como los cubitos de caldos, salsas, frituras, tomate en
conserva y sopas instantáneas. También se lo ha encontrado en tiendas de comida
“sana”. Los niños no deberían estar expuestos y menos consumir GMS, por qué no
pueden desarrollar los anticuerpos para protegerse frente a las enfermedades.
También está en los productos de nuestra higiene y salud diaria, en jabones,
champús, acondicionadores de cabello, cosméticos, medicamentos, vacuna para la
viruela, etc.
Efectos del
Glutamato Monosódico en la Salud
El glutamato
destruye nuestras neuronas y provoca desórdenes mentales, como depresión,
ansiedad, Alzheimer, también fatiga crónica, mareos, vómito, diarrea, dolor de
cabeza, taquicardia, asma, vértigos, provoca enfermedades cardíacas,
arterosclerosis, tensión arterial alta, artritis reumatoide, apendicitis,
diabetes, esterilidad y hasta cáncer.
Estudios
científicos apuntan que el ácido glutámico en el GMS puede actuar como una neurotóxica
lenta, esto hace que algunos efectos no aparezcan hasta años después de haberlo
consumido. A pesar de todo lo dicho anteriormente, el glutamato monosódico
puede utilizarse de forma segura para añadir sabor y hacer la comida más
sabrosa y disminuir el nivel de sodio de los alimentos. Los defensores del
glutamato dicen que no hay peligro para el sistema nervioso y que el intestino
lo utiliza como fuente de energía. El problema como todo está en el abuso
descontrolado por parte de la industria alimentaria que no informa
adecuadamente de su presencia y cantidad en sus productos.
Fuente: JOSEP
MASDEU BRUFAL (Naturópata)